VUELTA A MI

Llegó el día tan ansiado, como llegó al mar el río,
y entre tus brazos, olvido todo lo perdido;
es que el tiempo pasa para todos,
y el ave también vuelve a su nido;
los besos que enviaste, hoy cobran vida,
me entusiasman y llenan de alegría,
aquella que estaba en el recuerdo,
en los cuentos y novelas que leía;
quiero acompañarte en esta noche divina,
que la luz cubra las sombras, disipe toda fantasía,
que reviva entre tus manos, y reciba mil caricias,
porque a tu lado toda pena y tristeza se me olvida;
pueble ahora la esperanza, de una vida que se inicia,
tu luz, brille en todo instante y se encienda con mis risas;
dame, dame tus halagos; toma, toma mis caricias,
son todas ellas puras y muy níveas,
son ternezas de cariño sin malicia,
que nos llevan a un mundo de delicias;
bebe de su fuente inagotable, hazlo ahora y sin prisas,
soy todo tuyo; tú eres mi niña, delicada joven, una ninfa,
quien cautiva con primicias,
todas nuevas, dulces, y muy finas,
siempre alegres, siempre vivas; que llegan como albricias;
llegó el día tan ansiado, como llegó al mar el río,
y entre tus brazos, olvido todo lo perdido;
es que el tiempo pasa para todos,
y el ave también vuelve a su nido.

01-05-01