Has visto pasar por la vida muchas cosas,
y acumulado tanta experiencia;
que nunca fue suficiente,
porque siempre estamos aprendiendo.
En nuestros rostros se encuentran,
las huellas del tiempo
y son reflejo de todas las dificultades del camino; sin embargo procuramos conservar la serenidad y alegría.
Si alguien te pregunta;
cómo ves la vida y que esperanza ves en el futuro;
respondes: La Juventud divino tesoro, que son la luz para los ojos
y el sol de la mañana.
Siempre vislumbras un nuevo día, y en tu alma, llena de esperanza;
hay calma infinita,
como buen conocedor de la vida.
No hay nada que te espante, ni castillos inexpugnables;
por ello, animas a vivir con confianza, sabiendo que todo llegará a su cauce.
Con los años has aprendido,
que no eres
flor que se marchita;
sino vida,
que resucita.
30-03-2021